Cuando un anuncio llega al corazón de un posible cliente se convierte en un cliente. Si además de eso le añadimos el sentimiento de pertenencia de marca o de status entonces el éxito está asegurado.
En este ámbito trabaja muy bien la marca Nescafe, con anuncios cada vez más sentimentales, donde no se habla del sabor, o de donde son sus granos, ni siquiera de propiedades del producto. Solo se habla de aquello que une a las personas cuando lo toman, buscando solo el sentimentalismo y no el valor de producto. Y la verdad les funciona muy bien, los clientes de Nescafé son clientes leales y tan convencida está la marca que hace unas semanas anunciaron la apertura de decenas de tiendas, incluidas en México, para competir contra el gran gigante de las cafeterías: Starbucks.
Para muestra de su estrategia, este último anuncio que podemos ver en cines y TV, donde se basan en el ritual que hacen las personas que toman café, sin duda un ritual con el que se habrán sentido identificados millones de clientes y “cafeteros”.
Y en el mundo online no se quedan atrás con un lenguaje muy cercano y un esmero en el trato con el cliente, se ve hasta en los comentarios, han conseguido llevar a los seguidores en Redes Sociales a ser Fan Boys. Su web, en México, es visitada por más de 94,5K cada mes.
Sin duda es digno de admiración y de estudio de otras marcas de café que no apuestan tanto por los medios sociales y una estrategia tan fuerte basada en el cliente.